Quienes Somos

Una misión, nacida de la experiencia personal

Hola. Soy Ana.

Mi enfoque terapéutico es un reflejo de mi experiencia: una exploración continua del ser humano en su totalidad, desde lo más tangible de nuestro cuerpo físico hasta lo más sutil de nuestro espíritu.

Desde que entendí la importancia de vivir comprometida con un estilo de vida coherente a nuestra fisiología humana y nuestro origen gracias a la PNI, fui empoderándome de mi propia salud, conociendo mis ritmos y mis necesidades. Vivo el autocuidado como una guía que me mantiene conectada a mis raíces internas.

Del mismo modo, me apasiona el trabajo del cuerpo físico a través de la terapia manual, el trabajo de la fascia, desde una visión global del cuerpo y la interrelación de todas sus partes. Junto con el abordaje del mundo interior de las personas y el estudio de los procesos emocionales que afectan a nuestra salud física, con herramientas procedentes de la Terapia Somática.

Para mi es esencial la conexión, la sensibilidad y la intencionalidad de cada acto. Intuición y análisis. Soy curiosa y me mueve el deseo constante por explorar nuevas formas, nuevas perspectivas. Siento que vivo en la ciclicidad del cambio, la adaptación y el crecimiento constante.

Cada ser es una experiencia única, por lo que me sumerjo de forma individual ayudando a otras personas a mejorar su estado físico y acompañándolas en el camino del empoderamiento de su propia salud a través del conocimiento y de la conexión con el cuerpo.

Un enfoque integral de la salud

Concibo la salud como un equilibrio dinámico entre cuatro dimensiones que se influyen mutuamente:

1. Físico

El cuerpo es el fundamento de nuestra experiencia. Aquí se reflejan la postura, la movilidad, la tensión acumulada y la energía disponible para el día a día.

2. Bioquímico

Nuestro organismo funciona gracias a un delicado balance interno. Vitaminas, minerales, hormonas y otros procesos bioquímicos determinan cómo nos sentimos, pensamos y actuamos.

3. Psicoemocional

Las emociones y la mente tienen un impacto directo en el cuerpo. Lo que vivimos internamente puede generar patrones de tensión, activación o bloqueos que influyen en nuestro bienestar.

4. Espiritual

La dimensión espiritual hace referencia al sentido profundo, los valores y la conexión con uno mismo. Cuando esta parte está en sintonía, la vida se orienta con mayor coherencia y propósito.

Historias reales

Escucha a quienes ya han dado el paso:

“Todo un descubrimiento, creo que todo el mundo tendría que pasar por sus manos. Me ha ayudado mucho a poder escuchar a mi cuerpo y lo que necesitaba, a veces estamos tan concentrados en lo que nos duele que no somos capaces de ver de donde viene, Ana te ayuda con todo el proceso. Muchas gracias por todo, seguiré en tus manos.”

María Majón

“Ana es simplemente maravillosa. Es una gran profesional que observando tus movimientos y tu postura adapta sus terapias a lo que necesitas en cada momento y dándote muy buenos consejos para corregir malos hábitos. Me ha ayudado a adaptar mi estilo de vida tanto físico como a nivel emocional. La recomiendo al 100%”

Teresa Martín

“El espacio es maravilloso, con una paz y una energía que te ayuda a entrar en otro mundo. Ana es muy sensible y sabe escuchar muy bien lo que necesitas. Te hace sentir en un espacio seguro, te acompaña y te ayuda a regular tu cuerpo, mente y alma. Para mí es un tesoro, porque hay pocas personas así, así que la recomiendo 100%.”

P.M.

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