Cuando una persona llega a nuestra consulta y nos pregunta por lo que hacemos, intentamos explicarle brevemente un proceso terapéutico tan amplio. Pongamos ejemplos:
En el caso de que la persona busque calmar su dolor físico, la vemos en una sesión de Fisioterapia Osteopática. Tras la anamnesis y la valoración, lo que apreciamos de su propio lenguaje corporal y lo que sentimos con nuestras manos, detectamos los posibles bloqueos en su cuerpo que explican su dolencia.
La mayoría de los bloqueos están ligados a alteraciones en algún órgano o tejido fascial, bien por su estilo de vida, por emociones retenidas, situaciones de estrés… que se somatizan y se reflejan en nuestro cuerpo. En este caso, le explicamos a la persona los motivos bioquímicos y psicoemocionales que podrían estar implicados en su sintomatología y le ofreceremos el mejor camino a seguir entre la PNI o Terapia Corporal Consciente.
También puede llegarnos el caso de que la persona quiera recibir terapia PNI, y durante la sesión veamos y valoremos aspectos de su salud que requieran primero de una liberación más física y mecánica o bien desde una visión más sensorial y sensitiva con su cuerpo. Procederemos de la misma manera que anteriormente, le recomendaremos el mejor camino entre la Fisioterapia Osteopática o Terapia Corporal Consciente.
Y lo mismo ocurriría en el caso de que estuviese interesado en recibir Terapia Corporal Consciente.
Nosotros siempre ofreceremos la terapia que mejor se adapte a la persona y a sus necesidades actuales de consulta.Teniendo en cuenta las condiciones de salud y objetivos de la persona. Ejercemos una función de guía y acompañamiento, que para nosotros es clave en nuestra forma de entender el proceso hacia una Salud Óptima.