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Te sorprendería cómo podrías potenciar vuestro tratamiento dental desde nuestras terapias. ¿Cuándo derivarnos un paciente desde la Odontología? Un abordaje único y completo.

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Abordar la boca de manera interdisciplinar implica la labor de odontólogos, logopedas y fisioterapeutas que aborden esta región desde una perspectiva funcional e integral.

En nuestro caso, nos centramos en nuestro rol como fisioterapeutas, donde el abordaje manual implica un trabajo específico sobre la región torácica, cervical y craneal. Y una exploración física global de todo el sistema musculoesquelético. Por lo tanto, en realidad, nuestra recomendación de revisar todos estos sistemas va dirigida a cualquier sector de la población.

            A continuación, os dejamos un ejemplo de situaciones en función de nuestra experiencia en las que sería conveniente derivar.

            La boca, al tener una estrechísima relación con la esfera mecánica, bioquímica y psicoemocional, prácticamente todos los pacientes estarían sujetos a ser tratados desde cualquiera de nuestros servicios que aplicamos en nuestra clínica Noma Espacio. 

La clave reside en explorar diferentes opciones para la búsqueda de una salud más completa.

La boca.

  1. Casos de implantes, endodoncias, ortodoncias… Y más en aquellos que tienen largos periodos de evolución. El tratamiento manual a través de la fisioterapia osteopática agiliza, acelera y facilita la acomodación y adaptabilidad de las estructuras craneales en el proceso terapéutico. 
  2. Casos de caries, gingivitis, periodontitis… Requiere revisar el estilo de vida de la persona, la alimentación, la esfera psicoemocional. En estos casos el acompañamiento más oportuno es a través de la PsicoNeuroInmunología clínica (PNI) y la Terapia Somática.
  3. Casos en los que faltan piezas dentales. Esto modifica la dinámica mandibular. El trabajo de la odontología es básico y también es necesario complementar con terapia manual para equilibrar el estímulo elegido (implantes, puentes…).
  4. Paciente aprensivo, con miedo a acudir a la consulta. Personas que sufren durante el tratamiento, tanto en la consulta como fuera, debido a experiencias previas; personas con mucha sensibilidad al dolor, con un umbral del dolor bajo. En estos casos, muy probablemente haya Sensibilización Central a nivel del Trigémino y otras regiones cerebrales. Detrás suele haber factores emocionales, físicos (accidentes de coche u otros traumatismos craneales directos). En estos casos está indicada la Terapia manual, la Terapia PsicoNeuroInmunología clínica y la Terapia Somática.
  5. Cuadros de migraña, cefaleas… asociado a la Sensibilización Central. Muchos de ellos consecuencia de una Sensibilización Trigeminal. Fundamental la Terapia Manual y en ocasiones PNI.
  6. Casos de Bruxismo. Muy frecuente y recurrente. En la base encontramos alteraciones mecánicas cráneo – torácicas, como del ámbito emocional. Como terapias la Terapia Manual yla Terapia Somática.
  7. Apnea del Sueño. Requiere valoración mecánica y metabólica. Puede revertir con un seguimiento a través dela Terapia Manual y PNI.
  8. Casos de trauma craneal y facial. Por choque directo tras caída de bici, moto, accidente de coche. O tras una agresión física… En todos estos casos, existe una lesión mecánica y emocional que puede llevar también a alteraciones en los ojos, cráneo, síntomas cervicales, digestivos (como mencionamos más adelante). Abordar ambas desde nuestras terapias es muy potente y sanador, permitiendo eliminar complicaciones y secuelas con el tiempo.

Otros sensores.

  1. Los ojos. Pacientes que presentan fuertes dioptrías, estrabismo, pacientes que se encuentran en tratamiento comportamental o tras accidente de coche, moto… En estos casos el trabajo del cráneo es esencial. El maxilar superior forma parte de la boca y también del suelo de la órbita ocular. Es muy recomendable el abordaje a través de la Terapia Manual.

Signos / síntomas glandulares craneales.

  1. Exceso o disminución en la producción de saliva, lágrima o moco nasal por factores mecánicos, traumatismos craneales, intervenciones quirúrgicas en cara, boca… El trabajo manual es importantísimo. Los resultados son muy satisfactorios y los efectos son notorios en muy breve tiempo. 

Concretamente, el trabajo sobre la trompa de Eustaquio en casos de otitis de repetición, en casos de amigdalitis… es maravilloso. Tiene un gran impacto en la mejora del paciente. Ocurre lo mismo cuando un ojo o un lateral de la boca llora o saliva menos que el otro, respectivamente.

En nuestra valoración también vemos si existen causas bioquímicas o patologías que puedan estar en el origen, como por ejemplo una rinitis alérgica… En ese caso se recomienda el abordaje desde la PNI.

Cervicales.

  1. Pérdida de rotación cervical, flexo – extensión. Puede haber muchos motivos implicados, y la boca es uno de ellos, de hecho, bastante frecuente. El trabajo manual para aliviar la tensión dural existente, la liberación de estructuras como la faringe, laringe, lengua, hioides y el control Trigeminal.
  2. Cuadros de deglución disfuncional.
  3. Cicatrices cervicales por cirugías o traumatismos. Comprometen al Sistema Estomatognático. Terapia manual.

Tórax.

  1. Cicatrices torácicas por cirugías o traumatismos. Comprometen al Sistema Estomatognático. Terapia manual.
  2. El tórax es una zona de somatización emocional importante.

Trastornos digestivos.

  1. Casos como hernia de hiato, el consumo de omeprazol, polimedicación, gases, hinchazón abdominal, cirugías digestivas… generan cambios mecánicos (acortamiento tubo digestivo traccionando del sistema estomatognático); así como, bioquímicos (alteración de la flora digestiva). Es frecuente encontrar mal aliento, deglución disfuncional con respiración oral. En estos casos, Terapia Manual y PNI.